lunes, 17 de noviembre de 2008

Deliciosa pobreza

Soy pobre, felizmente pobre, clase alta pobre, pero pobre. Algunos dicen de mí que soy el más rico de los pobres, pero lo importante es que pobre. Creo en el dios de las pequeñas cosas, lo que se traduce en que soy feliz con nada, no tengo dinero, gracias a dios no tengo coche, y no tengo casa, de hecho no tengo amigos, no tengo nada y os aseguro que siento placer solo de pensarlo, imaginaros hasta donde llega mi miseria que utilizo el transporte publico en épocas de opulencia para dar envidia al resto de vagabundos con los que me relaciono, pero normalmente para asombro de vuestros ojos voy andando a los sitios. Cuando vendo semen puedo pagarme un domingo en el cine y haciendo un exceso un kebab, el resto del tiempo lo paso no haciendo nada, estudio para ser un futuro infeliz, pero mientras tanto soy absolutamente libre.

Os dejo una conversación imaginaria que me ha surgido hoy al ver a dos tipos charlando en mi curro:
-Conserje: oye a ti cuanto te mide el pene?
-Especie de jefecillo de mierda (traje cutre y humitos): a mi me mide “una casa entera… y por testículos tengo un coche y un jacuzzi”.
-Conserje: oh vaya la tienes mas grande que yo…

Moraleja: a rellenar por el lector…

2 comentarios:

Daniel dijo...

Estás enfermo XD. Me encanta el buen provecho que le sacas a tu propia miseria, creo que todos deberíamos hacer lo mismo, lo digo completamente en serio.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Este comentario es para Dani:
Soy MJ del gimnasio Sanabria. Las tablas de abdominales no son las mísmas sin tus plácidas siestas a media tarde.

Un saludo.