viernes, 20 de septiembre de 2013

Mario Benedetti.

Te libero de mí, de mis males, de mi mal genio, de los domingos por la tarde en donde nunca puedo más, del odio a mis cumpleaños, de no saber cómo hacer para regalarte algo que no pierdas.
Te libero de mi desengaño, de tu karma, de mis novedades, de la contradicción que represento.
Te libero de mis llamadas que te saben a autocompasión, de mis enredos, de mi cabello suelto, largo, sin peinar.
Te libero de mi consciencia, del desconcierto a fin de mes, de la caída, de la llegada, de mi huida inevitable.
Te dejo libre para que me dejes, para que me veas de lejos y me quieras, menos.

martes, 17 de septiembre de 2013

Las sombra del viento. Carlos Ruiz Zafón.


“Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.”

viernes, 13 de septiembre de 2013

Por noches como ésta.Estefanía Mitre.


"No pienso en extrañarte porque hacerlo no valdría la pena. Porque tú eres mucho más que un par de días de nostalgia. Eres más que todas esas canciones que me recuerdan a ti. Eres más que los lugares en los que nunca estuvimos. Eres más que todo lo que escribo. Eres más que todas esas cosas. No mereces que te extrañe, tú mereces que te viva. Que viva tu recuerdo aunque vivirte me duela. Y efectivamente, te vivo a cada ratito, porque vivirte… eso sí vale la pena.

martes, 10 de septiembre de 2013

Ángel Cal.

Yo sé que de vos no me olvido más, y sé que si me voy no va a parar la lluvia. Además, qué es eso de irse porque las cosas no funcionan. Qué es eso de escaparnos. ¿Sabés qué? Yo me quedo. Sí, lo decidí, me quedo. Y no me quedo por vos, me quedo por nosotros. Me quedo por lo que todavía nos falta. Me quedo porque nunca nadie dijo algo tan lindo sobre la lluvia. Me quedo porque dormir abrazados vale la pena aunque haya calor. Porque podemos tener una casita afuera. Porque te quiero a vos. Me quedo porque el olvido no existe, porque hay rutinas divinas, porque el conformismo es para mediocres y porque lo normal es para amores normales. 

Charles Bukowski

 

La gente espera toda su vida. Esperan vivir, esperan morir. Esperan en la cola para comprar papel higienico. Esperan en la cola para recibir dinero. Y si no tienes dinero, esperas en la cola mas larga. Esperas para dormirte y esperas para despertarte. Esperas para casarte y esperas para divorciarte. Esperas que llueva, esperas que deje de llover. Esperas para comer y esperas para volver a comer. Esperas en la consulta del loquero con un monton de anormales y te preguntas si seras uno de ellos.
 

viernes, 6 de septiembre de 2013

La pasion. Cristina Peri Rossi.


Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Océano mar. Alessandro Baricco

Después no es que la vida vaya como tú te la imaginas. Sigue su camino. Y tú el tuyo. Y no son el mismo camino. Es así… No es que yo quisiera ser feliz, eso no. Quería… salvarme, eso es, salvarme. Pero comprendí tarde por qué lado había que ir: por el lado de los deseos. Uno espera que sean otras cosas las que salven a la gente: el deber, la honestidad, ser buenos, ser justos. No, los deseos son los que nos salvan. Son lo único verdadero. Si estás con ellos, te salvarás. Pero lo comprendí demasiado tarde. Si a la vida le das tiempo, muestra extraños recovecos, inexorables: y adviertes que, llegado ese momento, no puedes desear nada sin hacerte daño. Y ahí se desbarata todo, no hay manera de escapar, cuanto más te revuelves, más se enmaraña la red; cuanto más te rebelas, más te hieres. No se puede salir. Cuando ya era demasiado tarde, yo empecé a desear. Con todas mis fuerzas. Me hice mucho daño, como tú no te puedes siquiera imaginar. 

martes, 3 de septiembre de 2013

Tu nombre. Gloria Fuertes



I

Ya ves qué tontería,
me gusta escribir tu nombre,
llenar papeles con tu nombre,
llenar el aire con tu nombre;
decir a los niños tu nombre
escribir a mi padre muerto
y contarle que te llamas así.
Me creo que siempre que lo digo me oyes.
Me creo que da buena suerte;

Voy por las calles tan contenta
y no llevo encima nada más que tu nombre.

II

Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 24 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
–Siempre dice lo mismo– dirían a mi paso,
y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en mi boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
–los jueces y los santos no van a entender nada–.
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

domingo, 1 de septiembre de 2013

El dormilón (Canción sin melodía). Iván Ferreiro

Ella quiere salvar el planeta
y él quiere que el mundo se gobierne solo.
Ella vuela en bicicleta
y él la llama desde un taxi.
Ella es una diosa
y él es un cometa.
Ella vive en todo el mundo
y él ve el mundo por la tele.
Ella duerme por las noches
y no recuerda lo que sueña.
Él sueña con dormir cuando ella duerme
y sueña con soñar lo que ella sueña.
Ella es la esperanza de la humanidad
y él es lo que queda cuando ya no queda nada.
Él escribe mientras ella duerme.
Ella duerme y sueña aunque no se acuerde.
Él fuma y obedece, ella habla y resplandece.
Ella nunca se rinde.
Él tampoco.
Ella sonríe y devora la vida,
él devora la vida y sonríe.
Ella siempre mira hacia delante,
él jamás mira hacia atrás.
Ella canta desnuda una canción
y él la mira y se relame.
Él se pierde entre su pelo,
ella se abraza fuerte y dice:
“Que las noches con sus lunas y las lunas con sus huesos nos secuestren a los dos.
Que las lluvias y los soles y las hojas en el suelo  nos encuentren a los dos.
Que los años y el presente nos sorprendan a los dos……”
Ella duerme muy temprano,
él la mira y piensa:
“Ojalá estés soñando conmigo…”