viernes, 30 de diciembre de 2011

Lo Inevitable


¿Nunca habéis nadado en un mar embravecido, saltando olas, buceando, jugando, luchando contra la marea hasta quedar agotados? Si no es así no entenderéis lo siguiente, hay veces que te entregas al mar y al salir a tierra firme, caminas sin rumbo hasta caer rendido en la arena, miras al cielo... y por un momento cierras los ojos, solo entonces te das cuenta que la corriente sigue tirando inevitablemente de ti hacia el mar por un hilo invisible que te arrastra y que habías olvidado.

-Obviamente esto esta dedicado a ella, y obviamente no lo entendio...-

Damián R. Fuentes 

Look on my works, ye mighty, and despair!



OZYMANDIAS

I met a traveller from an antique land
Who said:—Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them on the sand,
Half sunk, a shatter'd visage lies, whose frown
And wrinkled lip and sneer of cold command
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamp'd on these lifeless things,
The hand that mock'd them and the heart that fed.
And on the pedestal these words appear:
"My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye mighty, and despair!"
Nothing beside remains: round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare,
The lone and level sands stretch far away.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Nidos Azules


El pájaro llamado tilonorrinco satinado es mi obsesión de la semana. Básicamente su cortejo me ha dado mucho que pensar. Para conseguir hembras hace un pisito de soltero a base de objetos azules. Desconozco el fondo biológico de esta costumbre, seguro que tiene algún tipo de lógica, pero a priori se me presenta como bastante aleatorio y en el fondo muy humano. Pocos animalitos se emparejan en base a cosas que realmente no significan nada. Mi buen padre decía: “todo lo que puede hacer un hombre lo puede hacer otro” y yo me permito añadir: Todo lo que hace un pájaro puede hacerlo un hombre, incluido volar, pero esa es otra historia. El caso es que llevo varios días preguntándome qué cosas de color azul tengo en mi vida, preguntándome si los pájaros, como los seres humanos, son capaces de entregarse sin sentido.

Pongámonos en situación: Uno va paseando alegremente por su propia vida y de pronto un nidito de amor lleno de cosas azules se presenta ante nosotros, ¿quién podría resistirse? Un desconocido y ¡oh dios! posee cosas azules. Me diréis que los pájaros no buscan el amor y yo os responderé que eso sólo hace más culpables a los humanos. Que quede claro que esto no es una cuestión de género, hablamos de materialismo, nada nuevo.

Propongo una lista de cosas de color azul: coches, símbolo de poder; anillos de boda que en general no suelen ser del gusto de la pajarita de turno y, en muchos casos les quedan literal y metafóricamente grandes (No me digáis que no es como anillar a un palomo para que todo el mundo sepa que esa ave en concreto es tuya) el puto dinero, conversaciones vacías, posición social, y pose, pura pose. Podríamos seguir y seguir en un largo etc.

Pues bien, me parecen cosas irrelevantes en tanto que a efectos no sirven para conocer a la otra persona, y cuando llegue el invierno, el frio y el tedio nos quitaran la venda de los ojos y veremos ante nosotros trozos de plástico, tapas de bolígrafo, botellas, y demás basura. Pero eso sí, de color azul. Y una voz interior nos dirá: Ésto no ha merecido la pena. Veremos cómo el señor don Pájaro es prácticamente una incógnita, y su coche que significaba libertad ahora significa trampa, una alianza tendrá poco que ver con esa palabra, el dinero no evitara que la soledad llame a tu puerta, las conversaciones sin sentido cada vez pesaran más, posición social y pose con el tiempo te mostraran cómo tu pareja es una persona contigo, otra con sus amigos, otra con su familia y, desde luego, otra con su amante, aquella pajarita corista a la que nunca abandono y a la que siempre fue fiel, y nos daremos cuenta de cómo esa capacidad para plegarse a los demás solo habla de mentira, irrealidad, y vacío sentimental.

Así que básicamente tendremos un exclusivo nido azul que para nada será exclusivo, y nos sentiremos solos, terriblemente solos. Nuestros hijos nos habrán abandonado, el señor don pájaro y la señora doña pájara se odiaran en silencio con tal de aplacar el voraz vacío interior que sienten y que tienen bien merecido, convivirán por el mero hecho de cumplir las pautas A B C, siempre que entre las mismas no se encuentre la palabra amor (unos ofrecen romanticismo y otros fría estabilidad). Volveremos cada noche a nuestro nido, y contendremos una arcada para poder dormir con un desconocido. Y todo por nuestro gusto por las cosas azules.

Damián R. Fuentes

jueves, 22 de diciembre de 2011

Las TRES B.


Mi buen y querido amigo Oscar siempre intenta animarme cuando me ve triste, y tiene un don para ello, recurre a recomendaciones literarias y siempre que me cita un texto, sencillamente lo mejora, su memoria tiene la capacidad de hacer una versión perfecta de textos ya de por si buenos. Hace poco hizo exactamente eso, y ahora cuando filosofamos y se respira tristeza, siempre me dice lo mismo “si vamos a morir en un desierto hagamos las tres B, hagamos algo hermoso”, a mí me consuela. Os dejo el texto que explica las palabras ánimo de mi amigo.


La Historia Interminable.
Michael Ende.
Goab, El Desierto De Colores.

Aquel camino que ahora recorría a través de Goab, el Desierto de Colores, nadie se había atrevido a emprenderlo antes, y nadie, después de él, se atrevería a emprenderlo nunca.
Y probablemente nadie lo sabría jamás.
Esa última idea lo llenó de preocupación. Pero no se dejó desanimar. Todo indicaba que Goab era tan inconcebiblemente grande que nunca podría llegar al límite del desierto. La idea de morir de sed más pronto o más tarde a pesar de toda su resistencia no le daba miedo. Soportaría la muerte tranquilo y con dignidad, lo mismo que los cazadores del pueblo de Atreyu. Pero como nadie se atrevía a adentrarse en aquel desierto, nadie llevaría tampoco la noticia del fin de Bastián. Ni a Fantasía ni a su casa. Sencillamente, lo darían por desaparecido y sería como si no hubiera estado nunca en Fantasía ni en el desierto de Goab.
Mientras, sin dejar de andar, pensaba en ello, tuvo de pronto una idea. Toda Fantasía, se dijo, estaba contenida en aquel libro en que escribía el Viejo de la Montaña Errante. Y aquel libro era la Historia Interminable, que él mismo había leído en el desván. Quizá estuviera también en el libro todo lo que le pasaba ahora. Y, por lo tanto, podía ocurrir muy bien que otro lo leyera algún día... y hasta que lo estuviera leyendo ahora, en aquel momento. Por consiguiente, debía de ser posible también dar a ese alguien una señal.
La colina de arena sobre la que estaba Bastián en aquel momento era de color azul ultramar. Separada de ella por un pequeño valle había una duna de un rojo encendido. Bastián fue hasta ella, cogió con las dos manos arena roja y la llevó a la colina azul. Luego trazó con arena en la ladera una larga línea. Volvió atrás, trajo más arena roja y repitió la operación una y otra vez. Al cabo de un rato había trazado tres gigantescas letras rojas sobre fondo azul:
B B B
Contento, contempló su obra. Aquello no podía dejar de verlo nadie que leyera la Historia Interminable. Le pasara a él lo que le pasara, se sabría dónde había quedado.
Se sentó en la cima del monte de color rojo encendido y descansó un poco. Las tres letras brillaban deslumbradoras bajo el sol abrasador del desierto.

sábado, 17 de diciembre de 2011

El diario de Noah


"My daddy used to tell me -the first time you fall in love it changes your life forever, and no matter how hard you try, the feelin- never goes away. This girl you been tellin' me about was your first love. And no matter what you do, she'll stay with you forever."

martes, 13 de diciembre de 2011

La muerte del amor


Siempre me he preguntado como con el paso de los años y tras el error de reproducirse unos padres son capaces de mirar a los ojos de sus hijos y hablarles de amor, mirarles y contarles una versión distinta de la realidad, pero sobre todo me intrigaba cuál sería la reacción de esos hijos ante semejante falacia. Pues bien me ha llegado una pequeña muestra de ese circo y aprovecho para inaugurar sección: La muerte del amor.

La historia se enmarca en un triángulo amoroso formado por un macarra, un estudiante de medicina, una mujer con su correspondiente vagina y por lo tanto súper-poderes, y como fondo para de esta tragedia una boda, y justo el día anterior a la misma una petición desesperada de unos de los contendientes para ser el elegido.
Hasta mí ha llegado este contexto y la breve conversación que aquí os expongo. Los que me conocen saben bien el modo en que me afectan este tipo de cosas (a pesar de todo me sigue quedando corazón).

Madre: “Probablemente no me he casado con el amor de mi vida, pero si con el hombre de mi vida1 ”.
Tras semejante eufemismo.
Hija: “Oh! mama que bonito2 ”.

Tras un breve estudio sobre la anécdota, estas son mis conclusiones, el mal tiende a expandirse, en esta historia todos pierden y nadie parece darse cuenta. La madre renuncia a su alma y se vende (pero todo esto pertenece a temas de micro economía y mercadeo de la dignidad humana que se me escapan así que no profundizare en ello), el padre pierde aún más porque es segundo plato y no le ha querido ni su perro en esta vida, y por último la hija víctima de una bala perdida de esta guerra de bandas latinas llamada con bastante sorna “amor3” acaba siendo contaminada por una cadena infinita de mentira, que visto lo visto, ella transmitirá también a sus hijos, porque para vuestra sorpresa esta historia le parece romántica. He de ahondar en la cuestión para arrojar luz sobre este tema, pero para acabar os diré que eligió al Médico.

Damián R. Fuentes 
..................................................................................
1.Léase Cartera, billetera, etc.
2.Léase: que eficaz.
3.Léase: Intercambio monetario.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

A mi me gustaba dibujar...


Hoy mi querido amigo –Dr. pollo- y yo jugábamos a uno de nuestros juegos de auto tortura preferidos conocido como "mi pozo negro de la desesperación es más oscuro que el tuyo por..." ( a su debido tiempo explicare las reglas del mismo). El caso es que en plena partida mi buen compañero de miserias ha dicho una las frases más tristes que he oído en mucho tiempo y que procedo a compartir no sea que por un momento seáis felices.
Dr. Pollo: "A mí me encanta dibujar, y me hubiera encantado ser dibujante profesional, pero la vida no me ha dejado, así que he ido dejando de pintar, y llegara un día en que simplemente habré olvidado como se hace"

Obviamente hablábamos sobre el amor.