jueves, 30 de julio de 2015

Pausa. Charles Bukowski


Haciendo el amor al sol, al sol de la mañana

en una habitación de hotel

sobre el callejón

donde los pobres hurgan buscando botellas;

haciendo el amor al sol

haciendo el amor junto a una alfombra más roja que nuestra sangre,

haciendo el amor mientras los chicos venden titulares

y Cadillacs,

haciendo el amor junto a una foto de París

y un paquete abierto de Chesterfield,

haciendo el amor mientras otros hombres -pobres idiotas-

trabajan.

Desde aquel momento (hasta ahora…

años, quizá, según otras medidas,

 en mi recuerdo es sólo una frase reiterada)

hay tantos días

en los que la vida se detiene, frena y se sienta

y espera como un tren en las vías.

Paso por ese hotel a las 8

y a las 5. Hay gatos en los callejones

y botellas y mendigos,

y levanto los ojos hacia la ventana y pienso

ya no sé dónde estás,

y sigo andando y me pregunto adónde

va la vida

cuando se detiene.