viernes, 26 de abril de 2013

El vagabundo de las estrellas. Jack LONDON



Acabo de terminar de leerlo, y aunque es duro, me ha provocado cierta sensación de paz, hacía mucho que no disfrutaba tanto de un libro, hay tres capítulos que no me convencen, pero en líneas generales es un libro recomendable, que por lo menos yo he disfrutado profundamente. 

Hoy comenzado Grandes esperanzas de Charles Dickens, y es sencillamente maravilloso, cuando era más joven devoré más de un libro leyendo a medias y en voz alta con cierta persona, pues bien, cuando he comenzado a leer este libro he pensado que sería ideal para aquella vieja costumbre.

En fin… que me pongo melancólico, os dejo la introducción del “vagabundo de las estrellas” y os animo a leer "Grandes esperanzas".

"Toda mi vida he sido consciente de la existencia de otros tiempos y de otros lugares. He sido consciente de la existencia de otras personas en mi interior. Y créame, lector, igual le ha sucedido a usted. Mire de nuevo en su niñez, y recordará esta conciencia de la que hablo como una experiencia de su infancia. Por aquel entonces usted no estaba acabado todavía, no estaba consumado. Era plástico, un alma fluctuante, una conciencia y una identidad en proceso de formación, de formación y olvido. 

Ha olvidado mucho, querido lector, y aun así, al leer estas líneas, recuerda vagamente las visiones confusas de otros tiempos y de otros lugares que sus ojos de niño contemplaron. Hoy le parecen sueños."


lunes, 22 de abril de 2013

Ernesto Sábato, Sobre Héroes y Tumbas


Los pesimistas, una vez que resultaron desilusionados, no son constantes y sistemáticamente desesperanzados, sino que, en cierto modo, parecen dispuestos a renovar su esperanza a cada instante, aunque lo disimulen debajo de su negra envoltura de amargados universales, en virtud de una suerte de pudor metafísico; como si el pesimismo, para mantenerse fuerte y siempre vigoroso, necesitase de vez en cuando un nuevo impulso producido por una nueva y brutal desilusión.

domingo, 21 de abril de 2013

El nombre del viento, Patrick Rothfuss

 Sí, tú has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero hay una parte de ella que es sólo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo seguiré estando aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.

 

domingo, 14 de abril de 2013

Jorge Luis Borges.

 Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender…Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas (…)

sábado, 13 de abril de 2013

Momo. Michael Ende

 
Un libro muy recomendable, sobre todo si eres un niño o queda algo dentro de ti del niño que fuiste:

"Las dos no tuvieron que apartarse ni una vez ante nadie, nadie las empujó, ningún coche tuvo que frenar por su causa. Era como si la tortuga supiera por adelantado, con toda seguridad, dónde y en qué momento no pasaría un coche, no habría un peatón. De ahí resulta que nunca tuvieron que correr ni nunca tuvieron que detenerse a esperar. Momo comenzó a sorprenderse que se pudiera andar tan lentamente y avanzar tan deprisa."

miércoles, 10 de abril de 2013

Simone de Beauvoir

Que nada nos defina.
Que nada nos sujete.
Que la libertad sea nuestra propia sustancia.

viernes, 5 de abril de 2013

Sino y Signo. Vicente Huidobro. Olvidarte de todo y que todo te olvide...…


Has hablado bastante y no te agrada
No te gusta mostrar tus vísceras secretas
Y sin embargo vuelves a caer en ello
Protestas y repites la causa que te irrita
Hablas te exhibes te rompes la carne
Y permites la entrada a los ojos intrusos
Quieres cortar las cuerdas que te unen a los otros
Y vuelves a anudarlas
Cojes el aire lo haces tuyo y lo regalas
Conquistas horizontes y los repartes
Haces luz en la sombra y la entregas
Como un paquete de soledades arrepentidas de su propia fuerza
¿Qué entierro es éste en que te entierras
En los pechos extraños?
Te exaltas y te ablandas
Te ablandas y te haces flecha de corazón
Más ciego que cualquier huracán
Hablas y protestas
Y vuelves a hablar y protestar
Te haces árbol y das tus hojas a los vientos
Te haces piedra y das tu dureza a los ríos
Te haces mundo y te disuelves en el mundo
Oh voluntad contraria en todo instante
Favor de tierra y grandes fríos y calores
Todo grano ¡malhaya! lleva signos futuros
Un destino de ola que debe hacer su ruido
Y morir dulcemente
Has hablado bastante y estas triste
Quisieras un país de sueño
Donde las lunas broten de la tierra
Donde los árboles tengan luz propia
Y te saluden con su voz afectuosa que tu espalda tiemble
Donde el agua te haga señas
Y las montañas te llamen a grandes voces
Y luego quisieras confundirte en todo
Y tenderte en un descanso de pájaros extáticos
En un bello país de olvido
Entre ramajes sin viento y sin memoria
Olvidarte de todo y que todo te olvide.