lunes, 11 de octubre de 2021

Poema: Me sobra el corazón. Miguel Hernández

 

Miguel Hernández: “Hoy estoy sin saber yo no sé cómo”.

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?… no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.

¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Lo mismo y lo contrario. Benjamín Prado.


Lo contrario de un hombre limpio es el agua sucia.

Lo contrario del mar es una mujer ciega.

El que derriba un puente, construye un precipicio.

Las cicatrices son golpes que no se olvidan.


Hay verdades sin límite

y hay cosas que se acaban:

los ríos son Machado;

yo te amé a tumba abierta;

los alacranes brillan a la luz de la luna

y después son, de nuevo, venenosos y oscuros.


Es así, tan sencillo.


Luchar por las cenizas es renunciar al fuego.

Una palabra dicha es un pájaro que se vuela.

Tu muerte está debajo de mi piel

lo mismo que un insecto en un vaso volcado.


¿Qué más puedo decirte?

Que yo te amé de norte a sur,

sin fondo,

con uñas y con dientes,

sin secretos,

sin trampas.


Que no he querido oír una vez más tu voz,

ni mirar nuestras fotos,

ni verte acariciando con tus dedos azules

a los perros que comen las sombras de tu vida.


Yo sólo quiero oscuridad y humo.

Yo he venido a decir que te he olvidado,

que volveré a olvidarte cada día,

cada uno de los días de mi vida.

martes, 28 de abril de 2020

Bukowski


Desde aquel momento (hasta ahora...
años, quiza, según otras medidas,
pero en mi recuerdo es sólo una frase reiterada)
hay tantos días
en los que la vida se detiene, frena y se sienta
y espera como un tren en las vías.
Paso por ese hotel a las 8
y a las 5. Hay gatos en los callejones
y botellas y mendigos,
y levanto los ojos hacia la ventana y pienso
ya no sé dónde estás,
y sigo andando y me pregunto adónde
va la vida
cuando se detiene.

lunes, 20 de abril de 2020

Marwan

Cuesta comprender que nos pasamos media vida
persiguiendo cosas que nos hacen daño,
cuesta demasiado darse cuenta,
y lo que más cuesta después
es deshacer el desengaño.

Cuesta entender esta cuestión:
contigo nunca pudo ser,
sin ti jamás ha funcionado;
cuesta demasiado aceptar
que fuimos el amor correcto
en el momento equivocado.

Cuesta, la vida cuesta...

Cuesta encajar que hay decepciones sin respuesta
y dolores que jamás podrás borrarlos,
cuesta encajar que hay decepciones que te salvan
y dolores que resultan necesarios.

Cuesta entender que la persona que te hiere
sea la misma a la que estás necesitando
y que nunca es bueno darlo todo
porque lo que cuesta poco no se acaba valorando.

Cuesta, la vida cuesta...

Cuesta demasiado no buscar la luz de antaño
en los ojos de quien nos está olvidando,
cuesta entender que la persona que te daña
suele ser la que te acaba despertando.

Cuesta entender que la pasión
fue solo un tren sin dirección
que terminó descarrilando,
cuesta entender que aun dando todo
es posible que una historia nunca acabe funcionando.

Cuesta, la vida cuesta...

Cuesta aceptar que el deseo es un regalo pasajero
que nos quitan de las manos,
cuesta entender que con los años
puede que acabemos siendo solamente dos extraños.

Cuesta entender nuestro pasado,
que regreses por mi casa para hablarme de intentarlo,
cuesta entender que, si no cambias algo dentro,
lo de afuera nunca acabará cambiando.

Cuesta entenderlo, y es genial;
aquel que daña a otra persona
siempre acabará pagando,
cuesta aceptar que pasará,
que nuestra vida pasará
sin que pudiéramos lograrlo.

Cuesta, la vida cuesta...

Cuesta entender que no hay cruzada más difícil
que arreglar un corazón que no rompiste,
cuesta encajar que todos buscan encajar
y la tarea más difícil es ser libre.

Cuesta comprender que el colchón de nuestro amor
hoy solo alberga en su interior nuestro cansancio,
cuesta entender que la cuestión no es si te dañan
lo que importa de una herida es su tamaño.

Cuesta, la vida cuesta...

Cuesta confiar en el amor,
volver a aquel fotomatón,
saber que no me estás buscando.

Cuesta entender nuestra locura
de tenerlo que perder
para empezar a valorarlo.

Cuesta olvidar esa canción,
saber que la felicidad
cuando nos vio pasó de largo.

Cuesta demasiado despedirse
y cuesta mucho más aún
sacarse un beso de los labios.

Cuesta no escuchar al corazón
cuando el pasado aparece
arrepentido por tu barrio.

Cuesta olvidar el nombre
de ese oscura bar de tu ciudad
donde empezamos a besarnos.

Cuesta entender que el dolor
desaparece de una vez
cuando consigues perdonarlo,
y que entre nosotros la distancia
fue creciendo mucho más
cuando nos fuimos acercando.

Mario Benedetti

No te salves
No te quedes inmovil al borde del camino,
No congeles el jubilo,
No quieras con desgana;
No te salves ahora ni nunca, no te salves.
No te llenes de calma,
No reserves el mundo solo un rincon tranquilo,
No dejes caer los parpados pesados como juicios,
No te queds sin labios,
No te duermas sin sueño,
No te pienses sin sangre,
No te jusgues sin tiempo.
Pero si pese a todo y no puedes evitarlo
Y congelas el juvilo
Y quieres con desgana
Y te salvas ahora
Y te llenas de calma
Y reservas el mundo solo un rincon tranquilo
Y dejas car los parpados pesados como juicios
Y te scas sin labios
Y te duermes sin sueño
Y te piensas sin sangre
Y te jusgaz sin tiempo
Y te quedas inmovil al borde del camino
Y te salvas,
Entonces,
No te quedes conmigo.

jueves, 16 de abril de 2020

Jean-Paul Sartre. La nausea

"Lo sé. Sé que nunca más encontraré nada ni nadie que me inspire pasión. Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera… Hasta que hay un momento, al principio mismo; en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace. Sé que nunca más saltaré."


domingo, 5 de abril de 2020

Rafael Sánchez Ferlosio

Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.

Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos.