viernes, 25 de abril de 2008

EL ULTIMO TANGO EN PARIS


No quería asustaros con mi profundidad, pero llegados a este punto me pondré serio y os hablare de cine, la mitad de vosotros llamáis cine a lo que ponen los domingos en antena tres y lo otra mitad no tenéis sensibilidad, así que básicamente escribo para mi mismo, quizá os pique la curiosidad y empecéis que ver buen cine.

Si “Last tango in Paris” nada mas y nada menos, quizá empezamos por algo muy elevado, pero tranquilos por ahora no me haré el critico de cine, me interesa que veáis una buena película teniendo una buena disposición, así que despertar esos sentidos que ha llegado la hora de pensar, os prometo que apenas os dolerá.

Bueno la película que ya había visto antes de venir a Paris y que por suerte he podido volver a ver varias veces desde que estoy aquí cuenta la desesperación de un viudo por la muerte de su mujer y hasta aquí puedo leer, la gente la recuerda solo por cuatro escenas de sexo, y yo no se pero es que por mas que la veo no localizo dichas escenas…ya en serio si tiene sexo y para la época fue muy impactante y tal pero que a quien le importa, solo es sexo panda de onanistas.

Tras esta aclaración os diré que hay que verla por sus tonos naranjas, hay que verla porque Marlon Brando todopoderoso da una lección sobre como se debe actuar (actua?), hay que verla porque no la vais a entender y lo que es peor porque ni siquiera tendréis una opinión propia, no quiero con esto menospreciar vuestras capacidades simplemente os reto a estar vivos por un momento, para esto no hay que ser muy listo, hay que ser sensible, y simplemente pensar por uno mismo, porque amigos el cine también esta hecho para dar que pensar.

En esta película como en la escena de la mantequilla hay un secreto bajo el suelo y entre vosotros los habrá que no tengan valor para descubrirlo y los habrá que sodomicen la película diciendo “no me gusta el cine”, sin embargo tengo la esperanza de que algunos de vosotros por una suerte de intuición o madurez intelectual veáis algo mas en esta película, insisto en que se trata de sentir, pensar corderitos de dios, no os limitéis a ver lo que os ponen delante, el cine te pone muy facil pasar dos horas viendo un espectáculo, pero esforzaros joder.

La película merece la pena, es triste, es desgarradora, habla sobre el amor, sobre el dolor, la soledad, la locura, el sexo por el sexo, pero sobre todo sobre la autodestrucción… podemos pedir algo mas para un película de 1972? Last tango in Paris, te deja con un sabor agridulce en los labios, y quiero que vosotros también lo probéis. En fin increíble, única, memorable.

1 comentario:

La Pequeña Salvaje dijo...

Bueno, de entrada diré sobre esta peli que la primera vez que la vi me dejó sin opinión, a penas sin reacción por el shock. No tenía ni idea de qué iba ni quién actuaba pero me gustaba tanto el título que la compré y en cuanto pude la vi. Digamos que no esperaba nada y que al mismo tiempo lo esperaba todo, todo menos eso. Así pues, cuando terminó me dije lo mismo que me digo siempre que una peli me deja así -tengo que volver a verla de aquí a un tiempo- y eso hice. La segunda vez me quedé fascinada; me alucinó la escena en la que Brando está junto al cadáver de su mujer y comienza hablándola para luego enfadarse con ella por haberse suicidado. Me encantó el sexo por el sexo entre él y Maria Snider. Me alegró darme cuenta de que el chico que hacía de su futuro marido (con el que íba a formar un pop marriage) era ¡el niño de los 400 golpes! ¡Qué mayor! Me gustó la intro de la peli con la música del Gato Barbieri acompañando a los óleos de uno de mis pintores favoritos: Francis Bacon. También que la historia sucediese en París pero que no cayesen en los topicazos de sacar imágenes de la Tour Eiffel... Puff... Me gustaron tantas cosas... No acabaría nunca. Y el final, el sorprendente e inquietante final. Ahhh... yo también quiero bailar un último tango con Marlon Brando, joder... Por cierto, adoro el cine de Bertolucci. ¿Has visto una peli suya llamada Soñadores? Está contextualizada en el París de finales de los `60 y está cargada de referencias cinéfilas y musicales. A mí me encantó.