lunes, 29 de agosto de 2011

La Pantera. Rilke



La Pantera.

«Jardín des Plaintes. Paris».

Su mirada, cansada de ver pasar
las rejas, ya no retiene nada más.
Cree que el mundo está hecho
de miles de rejas y, más allá, la nada.


Con su caminar blando, pasos flexibles y fuertes,
gira en redondo en un círculo estrecho;
al igual que una danza de fuerzas en torno a un centro
en el que, alerta, reside una voluntad imponente.


Algunas veces, se alza el telón de sus párpados,
mudo. Una imagen viaja hacia dentro,
recorre la calma en tensión de sus miembros
y, cuando cae en su corazón, se funde y desvanece.

1 comentario:

La Pequeña Salvaje dijo...

jajajajaja... ¡Soy una pantera en el cuerpo equivocado! jajajaja... Me ha encantado la foto